Promoción de la salud mental en el escenario escolar
Los procesos educativos de las y los niños y adolescentes presentan cada día que pasa, una
importante gama de retos, que deben enfrentar tanto los padres y madres de familia al seno
de sus familias como las y los docentes en el escenario escolar. En un mundo acelerado,
globalizado, marcado por los constantes cambios y avances tecnológicos importantes, crean
condiciones diferentes a las que los adultos de hoy enfrentaron en su niñez y adolescencia, lo
que hace más complejo la facilitación de procesos formativos a las y los niños(as) y adolescentes
de hoy.
Los centros educativos se convierten en el “segundo hogar” de la población estudiantil, de ahí
la importancia de considerar esta instancia como una entidad básica de socialización de esta
población, representando una oportunidad única en la infancia y adolescencia para promover el
crecimiento armónico, desarrollar potencialidades, hacer ajustes positivos en la personalidad,
fomentar conductas protectoras ante la enfermedad y fortalecer habilidades que les permitan
responder asertivamente ante las condiciones del entorno en que se desenvuelven. En su
tarea de facilitar el aprendizaje y el desarrollo intelectual, el centro educativo no puede obviar
las necesidades emocionales y físicas de la población estudiantil.
Durante la etapa escolar no se debe visualizar al estudiante como un receptor de conocimientos
que realiza tareas y rinde exámenes, sino como un ser humano con diferentes necesidades,
que requiere una formación para la vida, donde se promueva su madurez e independencia y
pueda crecer y desenvolverse en forma armónica.
De ahí la importancia de revisar constantemente los procesos pedagógicos que se promueven
tanto desde la educación formal (en el escenario escolar), como en la informal (en el seno familiar),
para considerar e incorporar nuevas herramientas que privilegien procesos de aprendizaje que
respondan a la educación y formación integral de la niñez y adolescencia.
Las habilidades sociales cobran una especial importancia para promover la salud mental,
Determinantes de la Salud Mental
La niñez y la adolescencia son etapas de la vida esenciales, pues en ellas se generan los
cimientos de la personalidad y el desarrollo integral para poder realizarse como personas
física y mentalmente saludables. Por lo tanto, se debe velar por el estímulo, fortalecimiento y
cumplimiento de ciertos requisitos básicos para la salud mental, además de vigilar la afectividad
y el desarrollo psicomotor y físico en general.
Así como la nutrición es necesaria para un buen crecimiento y desarrollo, hay ciertas necesidades
básicas que las y los niños y las personas adultas deben satisfacer para construir la salud mental
y que son de importancia suprema en la infancia donde se sientan las bases de la personalidad.
El escenario escolar sin duda alguna con orientación y apoyo puede suministrar parte de estos
insumos, que si no llegan a tiempo la y el niño tendrá problemas y buscará sus satisfacción
por caminos equivocados y muchas veces dolorosos y de gran costo emocional. Entre estas
necesidades se señalan:
- El sentirse importante, es decir que le reconozcan sus méritos cuando los alcanza o que se estimule para lograrlos.
- La estima personal, reconocer sus capacidades y aptitudes, ser tratados como persona, con afecto, cariño y respeto. Alguien que se sienta como un “Don nadie” contribuirá muy poco a la vida.
- La falta de cordialidad y amor en su vida pude ser la causa de la conducta agresiva que manifieste en el aula.
- Libertad y oportunidad para participar, expresar sus propias opiniones así como sus sentimientos y aprender a manejar el enojo, la cólera, la rabia, el duelo, la soledad, la alegría, la culpa y el temor.
- Fomentar el sentido de responsabilidad.
- Asignarles tareas de acuerdo a sus edad, saber darles órdenes, que éstas sean claras, precisas, firmes y afectuosas. Contar con apoyo antes situaciones o crisis vivenciales o familiares.
- Gozar de su derecho a la recreación, a la cultura y a una vida sin violencia.
La seguridad emocional es un componente vital para gozar de una sensación de bienestar. De
esta forma, el desarrollo armónico de las facultades del niño(a) pueden verse bloqueadas por
una salud mental precaria.
Un elemento muy importante en la niñez es el juego como un medio de desarrollo físico, mental
y emocional, e incluso hay quienes afirma que: “el juego es para el niño su vida, su trabajo
y un medio de aprendizaje”.
Otro elemento que promueve la salud mental es la risa, pues se ha demostrado que “los efectos fisiológicos de la risa se obtienen, aún si ésta no surge espontáneamente, sin razón o placer”. La niñez es una etapa de la vida donde la risa tiene una especial y espontánea presencia, lo cual se debe resaltar y estimular como parte de los procesos de aprendizaje, antes que desestimar, pues se conocen muchos efectos positivos de la risa tanto a nivel físico como psicológico. Entre los efectos psicológicos se pueden mencionar:
- A mayor sentido del humor, menos estrés
- Facilita visualizar los problemas como retos
- Favorece la autoestima
- Permite tener un mayor realismo y optimismo ante las diferentes circunstancias de la vida Favorece tener más coherencia en la vida
- Favorece una vida social más amplia y satisfactoria
- Permite una mejor adaptación social Por otra parte, entre los efectos físicos de la risa, se pueden mencionar:
- Aumento en la respiración y ritmo circulatorio.
- Estimula el trabajo del diafragma, favoreciendo la eliminación de residuos en pulmones. Reduce la tensión muscular.
- Favorece la secreción de enzimas digestivas.
- Reduce hormonas del estrés.
- Ayuda en la nivelación de la presión arterial.
- Hacer las cosas de manera distinta a la habitual y disfrutar de esa experiencia (por ejemplo, comer y escribir con la otra mano).
- El ambiente: Procurar estar en lugares bien iluminados, coloridos, con una decoración alegre o jocosa.
- La respuesta: Contestar de formas inesperadas, recurrir al humor. Colección:
- Recolectar de forma activa y consciente recortes, objetos o imágenes que nos causen risa y tenerlos a mano.
- No tomarse demasiado en serio: Reírse de sí mismo, de manera que se pueda aprender fácilmente de sus propios errores y no recriminárselos de por vida. Abrir espacio a la catarsis: Compartir los problemas con los demás. La risa y el llanto son formas de catarsis natural. Dar espacio al niño interno: Los niños tienen facilidad para reír por cualquier cosa y hasta sin motivo, lo cual parece perderse al hacerse adulto. El niño interno permite jugar, disfrutar y reír en libertad. Buscar una interpretación positiva y simpática a las situaciones difíciles. Perder el tiempo: No existe el tiempo perdido, existe tiempo que no genera bienes económicos. Usar tiempo para la imaginación y diversión. Práctica: Practicar, mucho
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